Factores clave para elegir la mejor temporada

1- Clima y condiciones meteorológicas

El clima tiene un impacto directo en el proceso de construcción. En general, las estaciones más favorables son el otoño y la primavera, ya que las temperaturas moderadas permiten que los materiales, como el hormigón y los revestimientos, se asienten correctamente sin riesgos de congelación o sobrecalentamiento.

Construir en invierno puede ser complicado en regiones con lluvias intensas o heladas, ya que estas condiciones pueden retrasar la obra. En cambio, el verano es una época en la que la demanda de construcción es alta, lo que puede aumentar los costos y prolongar los tiempos de espera.

2- Disponibilidad de mano de obra

El verano suele ser la temporada más ocupada para los constructores de piscinas, lo que significa que encontrar una empresa disponible puede ser más difícil y los precios pueden ser más elevados. En cambio, en otoño e invierno la demanda baja y es más fácil conseguir fechas de inicio más rápidas y presupuestos más accesibles.

3- Costos de materiales y equipos

La variación de los precios de los materiales también influye en la decisión. Durante la temporada alta (primavera y verano), la demanda de materiales y equipos como bombas, filtros y revestimientos se dispara, lo que puede generar aumentos de precios. En cambio, en meses de menor demanda es posible encontrar descuentos y promociones.

4- Preparación para la temporada de uso

Si el objetivo es tener la piscina lista para el verano, lo ideal es comenzar la construcción en otoño o a inicios de la primavera. De este modo, se evitan demoras y se garantiza que la piscina esté completamente terminada cuando llegue el calor.

Construir en invierno puede ser una buena estrategia para aprovechar precios más bajos, pero es importante prever posibles retrasos por condiciones climáticas adversas.

5- Permisos y trámites municipales

Dependiendo de la localidad, la construcción de una piscina puede requerir permisos específicos que toman tiempo en procesarse. Al planificar la obra en temporadas de menor demanda, es más probable que los trámites se resuelvan rápidamente y sin complicaciones.