Ventajas de las piscinas de agua salada

  • Suavidad en la piel y ojos: El agua salada es más suave para la piel y los ojos en comparación con las piscinas tratadas con cloro. La sal actúa como un agente suavizante natural, creando una experiencia de natación más placentera y sin irritaciones.
  • Menos productos químicos: Las piscinas de agua salada requieren menos productos químicos para mantener el equilibrio del agua. Aunque contienen cloro, se genera de manera natural a partir de la sal mediante un proceso llamado electrólisis, eliminando la necesidad de añadir cloro directamente.
  • Menor olor a químicos: Uno de los inconvenientes comunes de las piscinas tratadas con cloro es el olor a productos químicos. En las piscinas de agua salada, este problema se reduce significativamente, proporcionando un ambiente más agradable y sin ese distintivo olor a cloro.
  • Menos irritación respiratoria: El aire alrededor de las piscinas de agua salada tiende a ser más limpio y menos irritante para el sistema respiratorio. Esto es especialmente beneficioso para aquellos con sensibilidades o problemas respiratorios.
  • Efecto terapéutico: Se cree que el agua salada tiene propiedades terapéuticas. El magnesio y otros minerales presentes en el agua salada pueden tener beneficios para la piel y ayudar en la relajación muscular.


Desafíos de las piscinas de agua salada

  • Costo inicial: La instalación inicial de un sistema de agua salada puede ser más costosa en comparación con las piscinas convencionales. Esto se debe a la necesidad de equipos de electrólisis y materiales resistentes a la corrosión.
  • Desgaste en componentes: La sal puede ser corrosiva, lo que puede afectar a ciertos componentes de la piscina, como las luces y los accesorios de acero inoxidable. Es esencial seleccionar materiales resistentes a la corrosión para contrarrestar este desafío.
  • Requiere mantenimiento: Aunque las piscinas de agua salada requieren menos mantenimiento que las tradicionales, todavía necesitan ser monitoreadas y ajustadas periódicamente. El equilibrio de los minerales y el nivel de sal deben ser controlados para garantizar el funcionamiento adecuado del sistema.
  • La popularidad de las piscinas de agua salada ha ido en aumento, y la preferencia por este sistema no se limita a las áreas costeras. Los propietarios de piscinas de todo el mundo han optado por este enfoque más natural y menos químico para el mantenimiento del agua. A medida que la conciencia sobre los beneficios de las piscinas de agua salada se expande, es probable que esta tendencia continúe.

Al decidir si una piscina de agua salada es la elección correcta, es esencial considerar factores como el presupuesto, el mantenimiento y la preferencia personal. Aunque pueden tener un costo inicial más alto, las ventajas en términos de comodidad y bienestar a menudo compensan esta inversión.